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COMO SE ROMPE UNA PAREJA
Seguramente en muchas ocasiones las parejas pasan por un bache emocional y se traduce en una crisis de pareja que con un poco de paciencia y tiempo, se sana rápidamente para volver a ser una pareja sana y feliz.
Otras veces, ese bache es algo más profundo y lo que produce es un vaivén sentimental de emociones negativas hacia la otra persona, que lo único que hace es hundir la base ya inestable de la pareja que en su momento se había construido. Es el momento de cambiar de táctica para llegar a un punto de retorno a la normalidad, sin dañar demasiado el interior personal de cada miembro de la pareja.
Si lo anteriormente descrito no sucede, es decir, el cambio de táctica no se produce, y la linea de acción de las dos personas que conforman la pareja es la de dañarse mutuamente y ponerse en peligro psicológicamente en común y por separado, finalmente la pareja quedará totalmente arruinada, y las posibilidades de volver atrás se complicarán y se harán más utópicas cada día que pase sin hacer nada por recuperar lo que se tenía.
EMOCIONES QUE INVADEN A UNA PAREJA ROTA
Cuando una pareja se rompe, las emociones que embargan a ambos miembros de la pareja independientemente de por quien haya sido motivada la ruptura, son emociones de culpabilidad, vacío sentimental y tristeza. Estos sentimientos son comunes en los dos y en situaciones anteriores de debilidad o crisis de pareja, la diferencia es que cuando la pareja está rota radicalmente, las emociones atacan de manera más invasiva y definida a cada persona.
La culpabilidad es un sentimiento muy habitual en las parejas destruidas, ya que muchas veces no se sabe muy bien cómo se ha llegado a romper algo que se creía firme y duradero, y se suele pensar que la culpa es de cada uno, aunque coexista con otros sentimientos negativos hacia la otra persona. Al fin y al cabo, las personas y las relaciones que se establecen entre ellas son voluntarias y se forjan más o menos fuertes, en función de lo sentimientos que consoliden la base de dicha relación.
El vacío sentimental es inevitable llegado un determinado punto de la relación. Hay parejas que después de estar poco tiempo juntos, también experimentan vacío sentimental, ya que los seres humanos se acostumbran a lo que tienen más cerca, a la ayuda que de manera desinteresada se presta a quien se quiere, y de esa forma cuando se deja de tener esa atención, que suele pasar desapercibida, se presencia el vacío más doloroso de la relación, el hecho de saber que alguien que antes estaba ahí siempre, mal o bien, ya no está para nada que necesitemos, y en esos momentos es cuando más se necesita desahogarse.
La tristeza es el sentimiento estrella de una relación rota. El motivo de la ruptura puede ser diverso, pero siempre existirá algún nexo de unión a esa persona que ya no es la otra parte de la relación. Unas veces son hijos, otras simplemente amor no expresado, y otras muchas, el hecho de que terceras personas intervengan, hace que al menos una parte de la pareja entienda menos los motivos de dejar de quererse, y la tristeza sea lo único que se sienta durante un tiempo largo.
Todos los sentimientos negativos tienen caducidad si se trabaja sobre ellos y sobre la propia persona, por eso si se percibe que en algún momento puede existir algún resquicio de conciliación y vuelta a formar la pareja que había antes, lo suyo es que no se pierda esa conexión, que se tire de ese hilo para llegar a recuperar la relación.
LAS PAREJAS SE ROMPEN AUNQUE UNO NO QUIERA
Aunque una pareja esté formada por dos personas, si existen problemas, es probable que uno de los miembros esté menos convencido de que la relación vaya mal. Por esta razón, muchas veces el miembro de la pareja que tiene claro que no quiere seguir, es quien da el primer paso a la disolución de la relación, sin contar con la otra parte, que lo primero que siente es desolación, incertidumbre y dudas.
A quien dejan sin dar explicaciones, no logra entender los motivos si éstos no están muy claros, sino que el sentimiento de culpabilidad que les embarga, en ocasiones les llega a generar un estado constante de inseguridad y tristeza. Y la manera de paliar este dolor, es intentar buscar una solución que les haga sentirse menos culpables de la ruptura, sin que este sentimiento sea cierto, sino motivado por la falta de información.
Cuando una pareja se rompe de esta manera, lo mejor es dejar tiempo a las dos partes para que recapaciten, uno sobre los motivos verdaderos de la ruptura y otro sobre sus sentimientos que pueden haber hecho tomar esa decisión a la otra persona. El objetivo de este tiempo de reflexión es que ambos se den cuenta de la realidad de la situación, y que el que ha dejado piense si es algo temporal por agobio, cansancio o estrés, y al que le han dejado, que piense que las decisiones del otro no siempre van a estar motivadas por los actos y los sentimientos ajenos.
LAS PAREJAS SE FORMAN (RECUPERAN) SI LOS DOS QUIEREN
Si una pareja vuelve a estar unida es porque antes han estado separados en algún momento, y para que esto ocurra es necesario que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo en poner cada uno de su parte para florecer habiendo aprendido de los errores del pasado, y que los reproches queden en el baúl de los recuerdos, ya que no tendría sentido comenzar de nuevo algo desde el odio, la culpa y el malestar.
En esta situación en la que los dos se vuelven a comprometer a crecer como pareja, es importante dejar claro los motivos que obligaron a romperla en su momento, para no repetirlos en un pasado, y que no martiricen constantemente las mentes de esas personas renovadas emocionalmente. El compromiso mutuo que se establece a partir de ese momento en que se vuelve a construir la relación es transparente, claro y conciso, y no puede dar lugar a ninguna duda sobre la otra persona ni sobre los propios sentimientos.
Si los dos quieren volver a intentarlo es porque previamente se han aclarado las dudas, y es probable que esta nueva aventura marche satisfactoriamente, y que el resultado sea muy positivo para ambos, donde los dos habrán crecido como personas, madurando y aprendiendo del pasado, y mirando hacia el futuro con ilusión y alegría.
EMOCIONES QUE INVADEN A UNA PAREJA RECUPERADA
Los motivos que pueden hacer que una pareja se rompa son diversos, y no sólo influyen los motivos sino el momento de tomar la decisión y el momento de recibirla, ya que la inadecuada preparación psicológica frente a tanta novedad familiar puede ocasionar desajustes familiares de gran magnitud, que a la larga podrían hacer irrecuperable la nueva relación que se pueda forjar a partir de ahí.
Cuando los miembros de una pareja quieren estar juntos, y de esa manera asumen todo tipo de contratiempos para superar obstáculos con energía y seguridad, se comienza una nueva etapa caracterizada por la sinceridad, la plenitud de la persona, la confianza y el deseo de crecer conjuntamente con la pareja, sin pensar en negativo, sino con una mentalidad abierta a las novedades y excentricidades que en algún momento cualquier individuo puede pasar.
Ambos miembros de la pareja al volver a tener una vida en común se sentirán plenos y agradecidos a la vida de manera desinteresada y consciente, y serán capaces de superar con más seguridad todo lo que antes les desestabilizaba.
Para volver con una pareja, el ingrediente imprescindible es la confianza, el hecho de dejar atrás todo aquello que en algún momento podría molestar, hace que la relajación y el bienestar invadan a cada uno de los miembros, y no se sientan con la necesidad de estar a la defensiva constantemente, sino que permiten que la relación renovada fluya en todos los sentidos y crezca como proyecto en común con esa otra persona.
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