Conocer de dónde provienen los celos, ayuda a aumentar la confianza y la autoestima.
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LOS CELOS CONTROLAN MENTES
En principio, lo que inicialmente producen los celos es descontrol de la persona en todas sus facetas, sobretodo a nivel mental, se produce una enajenación absoluta de la persona, la cual deja de actuar coherentemente y se convierte en una máquina de malos pensamientos, y de actitudes negativas hacía sí misma, y hacia el origen de su problema.
El hecho de ser celoso hace que se pierda la conexión con la realidad más objetiva, y se traspase a un plano totalmente subjetivo que no ayuda a mejorar, por el contrario, hace que la persona se hunda en una teoría, la mayor parte de las veces, irreal, que siempre es destructiva y desadaptativa.
El objetivo último de los celos es poseer a la persona que los padece, y destruir a quién los sufre como víctima. Se siente que la víctima se posee como parte de la propiedad del celoso, y que la frecuencia de los ataques celosos, hacen que la relación se desgaste enormemente, y las personas implicadas varíen su manera de relacionarse por no sentirse adaptado a la vida en la que se mantienen.
Se parte de la base de que para poder controlar algo, ya sean sentimientos, reacciones, palabras, hay que saber el origen de lo que origina dicho descontrol. Conocer de dónde provienen los celos, ayuda a aumentar la confianza y la autoestima, de una manera sutil y eficaz.
CÓMO CONTROLAR LOS CELOS
Existen varias claves para empezar a controlar los celos, sin que la ayuda de un especialista llegue a ser imprescindible. El primer paso para esto, y como consecuencia, para evitar la asistencia profesional, es llegar a ser consciente de lo que ocurre y de lo que provoca el malestar inicial que se siente. Hacer una reflexión de esa incomodidad facilita conocer las causas, y poder concluir, si fue algo ocasional, o algo que podría permanecer en el tiempo, y agravarse.
Los celos en pareja demuestran la inseguridad y el temor que se tiene a sentirse abandonado o rechazado por la persona que consideramos nuestra pareja, si bien, lo que produce directamente son sentimientos de desconfianza hacia el otro, y de falta de autoestima y de autoconfianza en quien los padece. Se tiene la idea de que ser celoso en algún momento de la relación de pareja es un síntoma de amor incondicional y comprobado hacia el otro, tema que queda zanjado al ver las secuelas inmediatas de dicho sentimiento negativo.
El primer paso para controlar los celos, es trabajar la autoconfianza. La utopía de la autoconfianza, es ser capaz de alcanzar todo aquello que nos propongamos, superando dificultades, con seguridad en uno mismo y provocando la admiración en los demás. Parece complicado de lograr, pero siendo constante, entregándose a uno mismo, y de manera indirecta, aumentando la autoestima, se puede obtener, y extraer todo el jugo a estas cualidades, que tanto pueden ayudar a formar una buena base para controlar los celos de una manera eficiente y eficaz, base que recae sobre la consecución de independencia emocional, vital para afrontar este problema.
Se necesita evitar pensamientos negativos, y controlar los que aparecen de manera inesperada que consiguen motivar conductas poco apropiadas para llegar al objetivo de solucionar los celos. Con todos estos elementos, se abre la posibilidad de identificar los pensamientos destructivos y mantenerlos alejados de aquello que podrían estropear. de alguna manera, esto supone suprimir el primer impulso hacia la negatividad que se plantea en esta situación.
Una de las soluciones más socorridas y fáciles de abarcar llegado este punto, y que ayuda a aumentar la autoconfianza y la autoestima, así como a evitar pensamientos no deseados, es tener tiempo para uno mismo, confiar en que teniendo un espacio propio, se puede calmar la ansiedad. Ese espacio se puede llenar de cultura, leyendo libros o escribiendo ideas, de compañía, saliendo con amigos son parejas, de soledad, pensando, reflexionando, meditando… Todo puede ayudar a percatarse de la necesidad personal de cada persona, por tener un espacio propio, donde relajarse y desconectar de la pareja, que en esos momentos agudos, ocupa todo el tiempo en la mente del celoso, de una forma enfermiza (celos enfermizos) y malvada.
Cuando la fase personal parece superada o al menos, encauzada hacia un plan resolutivo, se puede hacer intervenir a la pareja. La opción de calmarse individualmente, y luego, hablar sobre lo que preocupa, y compartir dudas o preguntas, que de manera solitaria perturban el pensamiento, ayuda a percibir el problema con un ángulo de visión más amplio y positivo. Este es el inicio de un diálogo permanente y necesario entre las parejas, que nunca se debe olvidar, y que por el contrario, se debe potenciar su aparición y mejora día a día.
CÓMO CONTROLAR LOS CELOS: CONCLUSIÓN
Con el trabajo diario y constante de estos consejos, se llegará a reinar un mundo de diálogo continuo con la pareja, un mundo de autoconfianza personal, y en este caso, transferible a la pareja y a personas que lo puedan llegar a necesitar, y un mundo donde predomine el amor, y todas las consecuencias positivas que acarrea de manera desinteresada.
Se dejarán de lado los apuntes negativos y perjudiciales para la salud mental propia y de la pareja, y se apostará por vivir de forma tranquila y sosegada, en la nube de la confianza, del amor y el cariño. Controlar los celos es el paso intermedio antes de superar los celos.
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