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PROBLEMAS DE PAREJA
BASES QUE APORTAN ÉXITO A LA PAREJA
Una pareja debe tener una base estable de amor, cariño y comprensión, para que todo lo que resulte de la relación diaria entre esas dos personas, sea positivo y ayude a forjar una mejor relación de pareja. Esas tres características llevan intrínsecas otras muchas, que lejos de parecer la utopía de las parejas, es a lo que todas aspiran, y con un poco de esfuerzo y paciencia, siempre consiguen.
La complicidad que surge en una pareja estable y madura, cuando simplemente con mirarse saben lo que necesitan el uno de otro, es un trabajo no gratuito en cuanto a esfuerzo y ganas de estar juntos, que algunas parejas que no se preocupan de ello, se destinan directamente al fracaso y al malestar personal y mutuo. Del mismo modo que la comunicación, fundamental en el conocimiento mutuo de la pareja.
El vínculo que sencillamente se establece al iniciar una relación, y después de cierto tiempo de madurez, es un vínculo fuerte donde el factor pasional ya no es el protagonista, ya que da paso a otros aspectos de mayor envergadura madurativa, como el compromiso, la ilusión de futuro, saber escucharse, mirar juntos a los problemas, y otros muchos, que completan la relación inicial de enamoramiento, y la llevan de la mano hacia el éxito y el verdadero amor.
CRISIS QUE DETERIORAN UNA RELACIÓN DE PAREJA
Cualquier pareja es susceptible de deteriorarse por factores nimios e insignificantes. En una relación madura y estable, cualquier problema que surja de este tipo, mella un pequeño porcentaje de plenitud relacional, y si son muchas las ocasiones en las que ocurre, puede llegar a provocar una verdadera crisis de pareja. En el caso de los hijos recién nacidos, es algo muy común, parece que la madre abandona al padre por el bebé, el padre se siente solo y no encuentra en la mujer lo que antes tenía, con lo cual busca fuera, o se distancia.
Si bien, esto va muy acompañado de una estabilidad insegura, que se crea en una relación estable y duradera en el tiempo, pero con ciertos matices de inseguridad por ambos miembros, y en cualquier plano de la persona. Y esto sucede en la mayoría de las parejas del mundo. Ninguna pareja es perfecta, y todas tienen sus malestares y problemas continuamente, si bien , lo que cambia en cada una es la manera de afrontarlos y de solucionarlos.
Aquí se podrían establecer dos tipos de parejas, las que cuando intuyen que algo va mal, intentan recuperar el tiempo perdido, y aliviar los daños que se han producido, y las que a pesar de intentar darse una nueva oportunidad, circulan en una noria contaminada y rutinaria, que las hace desaparecer como pareja con vínculo.
En cualquier caso, estas situaciones deterioran la relación, y la intentan orientar hacia el declive de la relación, aquí interviene cada uno de los miembros de la pareja para controlar hasta donde quieren hacerse daño y hasta donde quieren avanzar en dicha relación.
CRISIS QUE FINALIZAN UNA RELACIÓN DE PAREJA
Cuando una relación ha llevado a cabo pequeños deterioros comunes de los miembros de esa pareja, se produce un malestar personal, que lejos de tener la intención de solucionarlo, más bien, existe el recreo en ese malestar, con el fin de tener algo de estabilidad, aunque sea a algo irreal y negativo, lo cual provoca una crisis fulminante e irreparable de la relación, dando por zanjada cualquier vía de comunicación resolutiva.
Muchas veces estas situaciones se producen por el miedo al cambio que producen ciertas decisiones respecto a las parejas y a las crisis que acusan, esto es, normalmente las personas se acostumbran a lo que van teniendo y viviendo, de manera que cualquier cambio drástico en el día a día, puede producir angustia vital, y malestar generalizado, que abocaría a esa persona al fracaso personal y en pareja.
Por estas razones las parejas terminan para siempre. Muchas veces la finalización de una pareja es algo positivo y que aporta cordura y sentido a la persona individual, ya que seguir viviendo una relación turbulenta no tendría razón de ser. Otras veces, las parejas terminan una relación, por motivos diferentes, y las personas se sienten vacías, inseguras y solitarias, aunque reconozcan que lo mejor es no estar juntos, pero la costumbre de los años hace que volver a estar solos sea algo impensable.
¿CÓMO SOLVENTAR LOS PROBLEMAS DE PAREJA?
Los problemas de pareja son fácilmente solventables, empleando el sentido común se podría solucionar hasta un 70% de la relación, ya que la mayoría de las veces la razón se nubla por la ira y el enfado que se tiene en el momento de la discusión, y si sacáramos de contexto el motivo de esa riña, no tendría sentido alguno. El restante 30% depende de la actitud de cada uno de los miembros para solucionar un pequeño problema, es decir, su estado mental y emocional de manera particular.
Una de las principales ideas en el momento de discutir, debe ser el hecho de salvar al que discute de la espiral en la que se encuentra, y no enzarzarse en esa misma curva que al final, deteriorará a ambos y no solucionará absolutamente nada. Para hacer realidad esta sencilla medida, algunas de las acciones para practicar en momentos acalorados de discusión, serían los siguientes:
– en primer lugar, sería interesante preguntarse el motivo del enfado, puede que sea algo tan sencillo como no haber cerrado una puerta, pero por cansancio, sueño o prisas, se le da mayor importancia de la que tiene, y lo que realmente hay que analizar, mucho antes que enfadarse directamente, es conocer el verdadero motivo de enfado, que puede ser algo nunca hablado, o mal enfocado dentro de la relación, y que ninguno de los dos miembros se atreve a afrontar con delicadeza y paciencia.
– las argumentaciones que se dan debe ser acordes al problema que ocupa el tiempo que se está perdiendo en discutirlo. Muchas veces, por no escuchar al otro, cada uno habla de un problema diferente, y nunca se alcanza un consenso. Es importante, dejar que la otra parte explique su punto de vista, poner en común ambos pareceres, y a partir de ahí, construir un camino a la solución.
– se debe ser equitativo en una relación, y si uno de los miembros de la pareja pide algo al otro, será porque antes lo haya dado. Pedir algo que uno mismo no va a dar, lo único que hace es agravar la situación. Al exigir hay que cumplir. Y esto debe hacerse en el momento oportuno, de nada sirve discutir cuando las emociones negativas y de rabia afloran en cada parte involucrada, lo inteligente es buscar el momento de mayor interés emocional e intelectual el uno por el otro.
– actuar de manera empática, ayuda a comprender el malestar del otro, vislumbra una inteligencia en quien lo hace digna de merecer una solución al problema que concierne en ese momento, y otorga con casi total seguridad, una vía resolutiva eficaz y duradera, o al menos, salvaguarda la relación de ataques absurdos y continuos, que lo único que hacen es derrotar poco a poco la relación de pareja.
Estas podrían ser algunas de las pautas a seguir en caso de discusiones típicas de pareja, con el objetivo de mimar la relación que se tiene, ya que si se disfrutó de ella en algún momento, se seguirá disfrutando si se cuida, en el futuro. Con amor, entendimiento y tolerancia, es fácil protegerla de pequeños achaques, que no llevarán a ningún sitio positivo para su progreso, y el progreso individual de cada uno de los miembros de la pareja.
PROBLEMAS DE PAREJA: CONCLUSIONES
Los problemas de pareja surgen por falta de entendimiento entre sus miembros, lo cual hace dar mayor importancia a las cosas de la que realmente tienen, y esto deteriora bastante una relación normal de pareja.
Cuando algo se estropea entre dos personas, hay dos vías de solución, bien, se solventa de la mejor manera posible, con razones y escuchando, o bien, se intenta solucionar de igual forma que la anterior, pero sin implicarse tanto en el proceso, lo cual una vez dañada la relación inicial, acarrea secuelas que a la larga son complicadas de anular.
Las parejas surgirán siempre que el sentimiento del amor pulule por la sociedad, en cualquier estrato o clase social. Dependiendo de muchos otros factores, no solo de la clase, las relaciones que surgen de ahí serán muy diferentes, y de igual manera, la forma de afrontar los problemas, la convivencia y la comunicación. En definitiva, en una relación todo lo que se consiga con trabajo y esfuerzo, hace que una relación se considere estable y segura para emprender nuevos proyecto futuros, y finalizar los que están en camino.
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